31/8/09

Conferencia Emmanuel Lizcano (filósofo)

Conferencia del filósofo español Emmanuel Lizcano

La metáfora, recurso para crear sentidos en el aula

El lenguaje encuentra en la metáfora un elemento de gran potencial comunicativo y simbólico. Esto, trasladado a la educación, puede contribuir “a despertar los sentidos de la imaginación, la creatividad y el pensamiento abstracto”, afirmó el intelectual.

La metáfora, recurso para crear sentidos en el aula

Para el intelectual español Emmanuel Lizcano, “lo que nos hace falta es escuchar al lenguaje”, apropiarnos de las metáforas, enseñar y aprender a partir de ellas.

Foto: Gentileza Prensa Gobernación

Luciano Andreychuk

landreychuk@ellitoral.com

¿Cuántas cosas quiso decir Edgar Allan Poe cuando escribió, en el ocaso de su vida, “Los cabellos grises son los archivos del pasado”? ¿Vejez, el paso del tiempo, un miedo íntimo a la cercanía de la muerte, etc.? ¿O cuando Karl Marx afirmó, desde su materialismo histórico, que la religión era el “opio de los pueblos”?

Una metáfora -es decir, una expresión encargada de trasladar el sentido recto de las voces a otro figurado, en virtud de una comparación tácita- contiene en sí misma una intencionalidad que figura o sugiere mucho más de lo que dice. Es por eso que la expresión metafórica exige de su destinatario una acción interpretativa, una disposición activa de sus sentidos, que enriquece la comunicación interpersonal.

Desde una noción aproximada parte Emmanuel Lizcano para elaborar su tesis. El intelectual español visitó recientemente nuestra ciudad -invitado por el Ministerio de Educación de la provincia- para presentar su último libro “Metáforas que nos piensan”. Y para hablar sobre el recurso metafórico como un elemento de gran potencial para la comunicación, el entendimiento y la compresión de conceptos, presente pero poco explorado/explotado, principalmente en los ámbitos educativos.

Pensar, decir, hacer

La metáfora es una pista para hurgar en los sedimentos más profundos del pensamiento, de la percepción y, consecuentemente, de los actos humanos. Y aunque con frecuencia sus potencialidades pasen desapercibidas, están presentes siempre en el lenguaje, unas veces para comunicar y otras para provocar, tensionar o redefinir ideas. Todo ello lleva a pensar que las metáforas ayudan a “despertar los sentidos de la imaginación, los juegos de oposiciones, el pensamiento abstracto, la explicación figurada como una verdad válida”, explicó Lizcano. “Hablamos de un elemento lingüístico que tiene un potencial comunicativo tan inconmensurable como seguramente ningún otro”.

Si fuésemos capaces de detectar y reconocer las metáforas con las que hablamos a diario de unas cosas y de otras, tendríamos una ventana para poder acceder a los presupuestos previos por los que circula nuestro pensamiento. “Sin erudiciones, lo que nos hace falta es escuchar más al lenguaje, cómo éste fluye, y detenernos a oír no sólo lo que dicen los contenidos, sino cómo el lenguaje habla a través de nuestra boca -clarificó Lizcano-. Por eso, el lenguaje coloquial, común y corriente, es tan original, está lleno de matices metafóricos”.

La metáfora en la escuela

Para el pensador español, la metáfora está continuamente fundiendo opuestos, estableciendo conexiones entre lo uno y lo otro y viceversa. Además, Lizcano afirma que “no hay una dualidad entre pensar con conceptos literales y pensar con metáforas, entre el discurso científico técnico y el literario metafórico. Mi tesis en realidad es que no pensamos y aprendemos más que a través de metáforas”.

Así, como elemento lingüístico generador de sentidos, la metáfora tendría un gran potencial en los procesos educativos de enseñanza y aprendizaje. “Vemos cómo metáforas simples de nuestro imaginario e inconsciente colectivo sirven a veces para hacer aperturas (en la comunicación humana), y otras para vallar con cerramientos semánticos. En cualquier caso, debemos aprender a valernos de ello, si queremos comunicarnos mejor, pensar de otra manera, generar percepciones y sentidos nuevos, sobre todo en nuestros alumnos de los primeros niveles educativos”, enfatizó.

/// LA FIGURA

Quién es

Emmanuel Lizcano (Madrid, 1950) es licenciado en Matemática, doctor en Filosofía, profesor titular de Sociología del Conocimiento en la Universidad Nacional de Educación a Distancia (Uned, España). Ha participado en la fundación de diversas publicaciones de gran prestigio como el diario Liberación y la revista Archipiélago. Un matemático que ha salido del estrecho marco disciplinario para recorrer un camino de encuentros y desencuentros con múltiples áreas del saber académico y popular, que le permitieron explorar las formas en que el lenguaje produce sentidos. Su último libro es “Metáforas que nos piensan” (Editorial Biblos, Buenos Aires, 2009).

/// la clave

Oír el lenguaje

“Las metáforas están presentes desde el lenguaje materno. Si pudiéramos escuchar y entender las metáforas que utilizamos casi, detenernos a escuchar las metáforas, podríamos entender mejor muchos de los sentidos que a diario utilizamos para comunicarnos. Para enseñar y aprender más en la escuela, desde el nivel educativo inicial. Y para observar otros modos de ser, y de sentir”, concluyó el intelectual.

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